Carta a l’Estat espanyol
Març 30, 2007 on 10:42 pm | In Assumptes exteriors |Distinguido Estado,
Desde hace casi trescientos años, mi país no sólo comparte con ustedes el monarca, sino también la práctica totalidad de los instrumentos del poder. Bien, compartir, lo que se dice compartir, no seria la palabra más apropiada; me refiero a que los instrumentos de poder de usted también mandan sobre mi país. Nos lo impusieron militarmente, pero no es por esta causa, que le escribo.
Hemos procurado, durante este dilatado período, buscar acomodo para nuestro país en su estructura de poder, de diversas maneras, negociando (cuando uno no puede defender lo suyo de otro modo más convincente, negocia). Seria largo hacer una lista de los intentos. Sólo me referiré al último. Después de un proceso largo, demasiado largo, incluso, el Parlament elaboró un Estatut, una especie de contrato con usted, que fué aprobado por el 90% de nuestra representación popular. Que era muy mayoritariamente aceptado por nosotros, pero que mucho, vamos.
Recordará que había la palabra dada del Presidente de su Gobierno, el cual dijo públicamente que aceptaría el Estatut sin enmienda alguna. Algunos ya dimos entonces a esta palabra el mismo valor que debió haber dado la rana a la del alacrán, si quería sobrevivir, y el tiempo nos dio la razón. No obstante, y a fin de salvar lo posible de los muebles, se negoció una reducción bastante dolorosa de sus cláusulas, que a unos pocos ya les pareció intolerable y a los más, abusiva.
Ahora, parece que ni así. Que se saca usted un nuevo as de la manga y nos va a dejar el contrato como el de Telefónica: lo tomas o lo tomas. Eso sí, revestido de sentencia judicial, para quedar bien con los otros Estados del entorno, y que no parezca mucho otro acto como los que usted llevó a cabo en América del Sur y otros lugares del mundo en épocas pasadas.
Si en trescientos años no ha habido forma de encontrar un acuerdo satisfactorio para ambas partes, no cree usted que quizá sería hora de ir pensando que no debe ser posible? O es que usted tiene mal fario y nadie quiere voluntariamente gozar de su compañía? Lo digo por los vascos, por ejemplo, que pactaron su pertenencia a España, y desde hace años intentan infructruosamente rescindir el contrato, algunos por el absurdo método de matar a ciudadanos que poco o nada tienen que ver, incluso. O por los llanitos gibraltareños, andaluces como la copa de un pino ellos, que no quieren ni quisieron ser españoles, a pesar que ustedes les cerrasen la frontera a cal y canto durante años.
No crea que por no ser españoles, aquí odiamos a España. Tampoco somos alemanes o suecos, y no por ello odiamos a Alemania o a Suecia. Pero si Alemania o Suecia quisieran venir a gobernarnos a su antojo y sin nuestro permiso, no nos gustaría, compréndalo. En fin, que me parece que nos iría mejor si lo dejamos de mutuo acuerdo; abren su embajada en Barcelona y nos mandan sus diplomáticos, y no perdemos más tiempo discutiendo si son churras o son merinas. Que trescientos años nos han dejado el país hecho unos zorros, y tenemos trabajo.
Salude usted de mi parte a su Ejército. Atentamente,
No Comments yet »
Suscripció RSS als comentaris de la entrada. URI per a retroenllaç.
Deixa un comentari
You must be logged in to post a comment.
Powered by WordPress with Pool theme design by Borja Fernandez.
Entries and comments feeds.
Valid XHTML and CSS. ^Top^